sábado, 20 de junio de 2009

A B R Í G O



- Tarde gris con recuerdos de amor y besos, perdidos en combate de almas descarriladas de pasión, y en un rincón la botella tan delicada mira de reojo y yo a penas recuerdo quien soy. En marcha otra vez la maquina de sueños, y la mística de ganador se pierde como palabras arrastradas por el viento, absueltas de éxito, plagadas de soledad. La sonrisa del próximo vaso de penas no es suficiente para tu sed, y aunque te sobran los motivos para dejarla ir, ciego luchas por algo que se oxidó. No te quedan mas excusas, ni cartas que mentir, ahora si estas en el medio de vos, sólo vos y tu corazón empedrado se baten en un duelo de campeones de tercer tiempo.
- Mi pasado se plaga de destino, cobarde se desespera por seguir ocurriendo y por error soñé tu pesadilla en medio de tantas preguntas sin responder. Cuanto más vas a avanzar? Cuanto más vas a engañar hasta decir la verdad? Si todo lo que te domina es humo, y tus ideas son puras torpezas. Tu testarudo margen de sonrisas ya ni te da la hora, y seguís comiendo de tus recuerdos, mientras sembras sonrisas vacías en un cielo gris. Corazón no le des mas consejos a tu cabeza, fiel a tus latidos la estas llevando a un mar de penas, y tu fisonomía es fiel muestras de estos días sin ella, en donde peleas round tras round contra la oscuridad, y la soledad esta ahí, a la espera de un cambio que sin más remedio, vas a aceptar. Tu memoria plagada de sonrisas y besos antiguos, te sale a buscar como buen compañero de sueños cansados, y tiempos de ayer, mientras caminas entrelazando miradas con hilos de recuerdos, y ruidos de tu cuerpo junto al mió entrando el amanecer. Esa no es manera de estropear un corazón, gritó la voz de un rey sin corona, y el domingo se apaga como una estrella fugaz. Aparece otra vez, con su brillo bien cerca de su sonreír, y su perfume de frutas, que rompe toda barrera de tu resistir.
- Entregado otra vez, saliste a mendigar besos y caricias de manos ajenas que no te pertenecen. No me jures nada, no me quieras por detrás, que mi boca suda amor, y mi cuerpo anhela tu belleza. “Vos sabes donde quedo el mantel de la mesa que nunca estuvo servida, porque se te piantaron los mozos, y te quedaste comiendo parado las sobras de la vianda del olvido”.

domingo, 14 de junio de 2009


- Ahí estas, sentado en esa silla otra vez. Buscando respuestas en donde no las hay, remando en un mar de razones que no existen y fundiendo neuronas a mas no poder. Tanta presión en la sien, y de tus huesos brota esa miel lubricante para tus miedos, calmante para el placer, sintiendo amor profundo en una vaga razón de ser. Fue tal la debilidad en aquel momento de soledad, que el odio se hizo amigo del tiempo, y supiste sentir el éxtasis de un orgasmo en compañía del dolor. Comenzaste a brotarte en odio, y terminaste en un rincón masticando las cenizas de un adiós, que no fue un adiós.
- Observando a tu alrededor comprendiste la situación, te viste humillado en una utopía sin sentido y la retórica fue tu mejor arma. Sí, palabras en una rara mezcla que fundieron confusión y amplitud de sentimientos te rodearon un callejón sin salida. Otra vez ahí, otra vez la historia comenzaba a desandarse, sobre la misma vieja rutina de sonrisas vacías, y besos sin amor. Pero que loca es la Vida, que te llevo hasta esos brazos como un salvavidas en el medio de la tempestad, como una luz de esperanza entre tanta oscuridad. En una bandeja de oro viste como se te ofrecía tanto valor, y te arriesgaste a correr el riesgo de ser VOS, otra vez.
- Que absurda la realidad, hoy ni siquiera te miras al espejo, reflejo de tu tormenta existencial. La furia de tus recuerdos abruptamente irrumpió en el calor de aquellos besos, refugio de tu soledad y desenvainaste tu mejor espada para pelearle a los miedos de tanta oscuridad. Ella te miraba, y en sus empañados ojos escribía una carta de amor y placer, expresaba tantos deseos de MUJER y te pedía a gritos un abrazo como consuelo mientras se asomaba un cansado amanecer. La noche fue terrible, las sabanas se desvanecieron por el suelo, y en tu espalda un tatuaje de penas que se sentían a flor de piel.
- Triste entre tanta cumbre de hormigón, caminaste de regreso a tu rincón de amores, ahogado entre razones otra vez, buscando un abrigo para otro amanecer. El terror fue absoluto, y en tus ojos rojos abundaban las ganas de salir de tanto miedo, de volver a sonreír pero fue la desolación el verdugo de tus deseos y la niebla de una fría mañana congelo tus huesos otra vez. Un papel fue la salida más fácil, aunque te dejo duro de recuerdos y dio señal de que todo acabó. -
- Fernando Nicolás -

miércoles, 10 de junio de 2009

A L Q U Í M I A


- Hoy se te ve, otra vez caminando por esta vereda, decidiste volver. Abriste tu alma en dos, y te diste a la LIBERTAD de expresarte, de sentir, de podre gritarte tus heridas y encontrar la solucion a tantas melodias crueles. Volves a surgir, renace otra vez esa flor de tu conciencia y tu lealtad, a tantas desepcion le pones buena cara, imponiendo tu transparencia y tu ideal enfrentas cada instante de tu voz, de tu aliento y tu respiracion. Magnificas compañias albergan tus dias, inconfundible las teorias de tu soledad.

Y que flash el de verte superar tanta crisis, mientras te marchas en tus sueños ves como pasan tus memorias partidas. Que hermosa que la luz del sol, expresando tanta claridad abre puertas y cierra tempestad, aclara tu cabeza y cura el malestar. Cambiaste muecas de dolor por esa sonrisa diabolica, y tus ojos que conservan ese color rojizo explicando tu raiz, tu bienestar. Suenan cortinas de rocanrol, y una vieja base blusera que penetra el corazon de aquel que supo aventurar y amar sin perder la cabeza, siempre con los pies sobre la tierra. Mira para adelante, deja lo pasado atras, dicen sin pensar en la impotancia de lo vivido y cuanto pesa en la balanza esos besos que no estan. Desde lejos comenzaste a avanzar sin escala, volando en un cielo y un mar minado de estrellas fugaces, la vida no va a cambiar tanto si no estas, dijo aquella dulce voz. Sin embargo vino de lejos a despedir esa pena, la que le toca. Habia tanto cielo en esa habitacion, tanta fuego y tanta pasion, que empujaba a sentir la vibracion de dos cuerpos, hundidos en frio, repletos de calor.

- El embrujo del echizo hizo tan bueno a ese amor, que se convirtio en un sueño dormido, que sin mas remedio que el olvido acepto que olvidaron lo vivido. Aún asi quedan deudas, de un politico frustado, de un poeta sin raices, de un mar sin lo salado, de un viola sin diapasón.-

- Fernando Nicolás -